jueves, 9 de abril de 2009

Alone in the Dark

Jamás pensé que le temería a la soledad
En ningún momento había sido su presa,
Pero ahora simplemente lloro amargada
Una ausencia que no recuerdo claramente.

Te extraño, jamás te tuve y te necesito
Por simple instinto de supervivencia,
Por subir en la pirámide de Maslow
Por temor a morir sola, morir sin ti.

Me abandonaste entre fríos y tinieblas,
Con el silencio de un mito desvirtuado:
La esperanza si se puede perder,
Y más fácilmente de lo que creemos.

Prefiero esto, mil y una veces más
A la frialdad de tu decadente cercanía.
Debo dejar la debilidad de mi dependencia
Y comenzar a vivir y morir otra vez.

Un día, un siglo, un milenio, ¿qué son?
Nada comparados con el paso de tu ausencia
Y los retazos que quedaron de tu dichoso amor,
Cicatrices de toda mi involuntaria tortura.

Gracias por hacerme más fuerte, más libre
Por ser mí maestro, mi compañero,
Pero aun así, no me resigno a tu partida,
Te prometí que te esperaría y eso haré.

Mientras sola en tinieblas me consumo
Danzando con la muerte y la tristeza,
Suena el vals del recuerdo desdeñado,
Y todo esto es trivial, una rutina nada más.

I wait for you, here…
Alone in the dark.

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